sábado, 28 de febrero de 2015

CULTIVO USANDO IMANES

Cultivo con imanes



El cultivo con imanes, es más que nada el uso de agua sometida a la acción de campos magnéticos generados por imanes, el simple hecho de exponer el agua a un campo magnético puede modificar  las características del agua, como temperatura, densidad, tensión superficial, viscosidad y conductividad.
El agua ionizada o imantada tiene la capacidad de limpiar los depósitos de sales que se forman en todo tipo de conductos, su aplicación en la agricultura ha demostrado acelerar considerablemente el crecimiento de los cultivos, al aumentar su poder de disolución, aumenta la capacidad de proporcionar nutrientes que forman parte de la fertilidad potencial de los suelos y que no son solubilizados por el agua común, hace el efecto de fertirrigación.
Incrementa la calidad de las producciones, elevando los rendimientos por área, se pueden reducir los riegos hasta en un 25% sin causar estrés hídrico en los cultivos, no tiene ninguna contradicción para la salud animal o humana.
Otro de los beneficios atribuidos al biomagnetismo es el ahorro de agua, producto de la disminución del consumo de las plantas estimuladas. 
La razón, es el comportamiento de las proteínas de la membrana celular de la planta.  Al ser estimuladas magnéticamente, éstas se organizan en paralelo, compactándose, y endureciendo la membrana celular, de esta forma se evita el proceso de evapotranspiración, (pérdida de agua por el “sudor” de la planta) y por lo tanto deben regarse menos. 
De hecho, de acuerdo con los investigadores, se ha probado que las semillas tratadas magnéticamente consumen hasta un 75% menos de agua.  Así mismo, la planta produce mayor energía para sí, porque no la pierde en su proceso de transpiración, por lo cual aprovecha esta energía para estimular su metabolismo y crecer más.
De igual forma, otros trabajos con relacionados con el biomagnetismo han permitido demostrar los beneficios de este en materia de la conservación de la fertilidad del suelo, y el uso de compostajes para agricultura orgánica.

En cultivos europeos se han provocado campos magnéticos con intensidades de hasta 200 militestas, aunque en dimensiones distintas, y se han regado plantaciones experimentales con agua magnetizada.
Por estas razones el biomagnetismo se plantea como una nueva metodología de siembra para dar respuesta a algunos de los problemas más complejos de la agricultura contemporánea: la escasez de agua, calidad y eficiencia de los cultivos, sin necesidad de más químicos fertilizantes.

1 comentario: